Léon Augustin L'hermitte nació en Mont Saint-Père
(región del Aisne), hijo de un maestro de escuela de provincias. Su
temprana habilidad en el dibujo fue recompensada con un premio del Estado, y en 1863 se
trasladó a París, ingresando en la "École Impériale de Dessin". Uno
de sus profesores fue Horace Lecocq de Boisbaudran, famoso por su método
de aprendizaje de la memoria visual.
Posteriormente, Lhermitte
conoció a Henri Fantin-Latour y a Auguste Rodin, alumnos del
mismo centro.
En 1864, su dibujo a
carboncillo Orillas del Marne cerca de Alfort (actualmente
perdido) se exhibió en el "Salón" (exhibición anual), donde el año
siguiente presentó su primer cuadro, y siguió participando hasta 1889.
En 1866 le
propusieron ilustrar el libro Paysagiste aux champs, de Frédéric
Henriet. Tres años después, viajó a Londres y conoció allí a Alphonse
Legros, quien le puso en contacto con el marchante Durand-Ruel. Su galería
londinense de New Bond Street presentó las pinturas de Lhermitte, obteniendo
buenas ventas.
Su cuadro La siega recibió
una medalla en el Salón de 1874. Degas le propuso participar en
la 4ª exposición de los impresionistas (1879), pero Lhermitte se negó. Otro de
sus cuadros, Segadores cobrando su jornal, fue una de las obras más
señaladas del nuevo Museo del Luxemburgo.
En estos años, Lhermitte se
convirtió en un artista moderno de renombre, admirado por Rodin, Puvis de
Chavannes y Van Gogh, quien le comparó con Rembrandt por su
maestría y modelado. A petición del gobierno, decoró la Salle des Commisions de la
Sorbona. También la ciudad de París le encargó una gran pintura, Les
Halles, para decorar el nuevo "Hôtel de la Ville" (Casa
consistorial).
En la Exposición Universal
de París (1900), Lhermitte expuso siete pinturas. Se le otorgó la Legión
de Honor, y en 1905 ocupó el sillón de Henner en la "Académie
des Beaux-Arts".
Tras la I Guerra
Mundial, Lhermitte tuvo problemas de salud y limitó su producción a algunos
dibujos al pastel.
La temática principal de
Lhermitte es el mundo rural, pero en este género ocupa una posición intermedia
entre los autores de repetitivas escenas edulcoradas y los realistas más
militantes, como Courbet y Millet. Al contrario que éstos, Lhermitte tuvo
temprana aceptación, pero su fidelidad a la temática rural le ganó las
simpatías de los artistas progresistas.
Pintor poco conocido en
España, de él hay dos pinturas en la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza,
destacando El mercado de Château-Thierry, de 1879.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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