Andrew Conklin: Nací en Chicago, IL, donde
asistí a escuelas católicas y a mi primera escuela de arte (la Academia Americana
de Arte). En ese momento también estaba trabajando en una oficina de diseño
gráfico y consideré realizar una carrera en ese campo. Mi primera clase de
pintura al óleo disipó todas las dudas, quedé fascinado con los problemas
formales de la pintura y me mudé a Nueva York para continuar con mis estudios
de pintura realista. Me inscribí en la Academia Nacional
de Diseño, y más tarde asistí a la
Liga de Estudiantes de Arte y la New School University.
Tanto las escuelas y la ciudad me proporcionaron una excelente introducción a
la vida del artista. Encontré una comunidad de pintores que eran a la vez un
apoyo y competidores, con lo que la calidad de mi trabajo mejorado
drásticamente durante mis primeros años en Manhattan. En ese tiempo tuve la
suerte de vivir en SoHo, lo que me permitía dedicar mi tiempo libre a recorrer
las galerías, museos y barrios en busca de inspiración.
Empecé a viajar a Europa poco después de mi
matrimonio con Helen Ah, lo que supuso el encuentro con las obras de artistas
conocidos previamente sólo por los libros y las diapositivas. Las pinturas de
Caravaggio, Domenichino, Titan, Velázquez, Rubens, Frans Floris, Van Eyck y
Vermeer (entre muchos otros) fueron una revelación que avivó mi deseo de
experimentar lo que imaginaba que estos artistas deben haber sabido: un
reconocimiento en sus obras, de la unidad completa entre las intenciones
creativas y ejecución.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes
que aparecen en este blog corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan
cedido. El único objetivo de este sitio es divulgar el conocimiento de estos
pintores, a los que admiro, y que otras personas disfruten contemplando sus
obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes añadir aquí tu comentario