Roberto Ferri (nacido
en 1978) es un artista y pintor de Taranto, Italia, profundamente
inspirado por los pintores barrocos (Caravaggio, en particular) y otros grandes
maestros del Romanticismo, la Academia, y el Simbolismo.
En 1996, se graduó en el Liceo Artistico Lisippo Taranto, una escuela de arte local en su ciudad natal. Comenzó a estudiar pintura por su cuenta y se trasladó a Roma en 1999, para profundizar su investigación sobre la pintura antigua, a partir de finales del siglo XVI en particular. En 2006, se graduó con honores en la Academia de Bellas Artes de Roma.
En 1996, se graduó en el Liceo Artistico Lisippo Taranto, una escuela de arte local en su ciudad natal. Comenzó a estudiar pintura por su cuenta y se trasladó a Roma en 1999, para profundizar su investigación sobre la pintura antigua, a partir de finales del siglo XVI en particular. En 2006, se graduó con honores en la Academia de Bellas Artes de Roma.
Su obra está representada en
importantes colecciones privadas de Roma, Milán, Londres, París, Nueva York,
Madrid, Barcelona, Miami, San Antonio (Texas), Qatar, Dublín, Boston, Malta, y
el Castillo de Menerbes en la Provenza. Su trabajo fue presentado en el
polémico pabellón italiano de la Bienal de Venecia de 2011, y ha expuesto en el
Palazzo Cini, de Venecia, en la Bienal Kitsch 2010.
La obra de Roberto
Ferri está profundamente inspirada en el estilo de los pintores barrocos,
en especial de Caravaggio, pero también deja entrever su predilección por
otros viejos maestros del romanticismo y el simbolismo.
Sin embargo, dentro de toda esta influencia clásica, Roberto Ferri se
desplaza sutilmente hacia el arte contemporáneo, convirtiéndose en un pintor
moderno que convive plácidamente con las antiguas estructuras, proponiéndonos
así una dualidad y una contradicción artística que el artista logra sortear con
una gran técnica y una singular belleza. Tal vez es el momento de pensar que
nada es antiguo o moderno, que simplemente se trata de convertir el arte en
magia y dejar que esta nos arrastre hacia las dualidades de nuestras propias
sensaciones.
Las pinturas de Roberto
Ferri son predominantemente figurativas y llenas de simbolismo. Sus
personajes, tanto hombres como mujeres, poseen esa estructura musculosa y
voluptuosa que tan bien representaba la belleza clásica, al estilo del David de Miguel
Angel y tantos otros; una belleza en cierta parte alejada de los cánones
modernos, pero que en el fondo siguen vigentes en el imaginario actual. Son
cuerpos poderosos y cargados de energía que en muchas ocasiones se encuentran
en situaciones imposibles, con protuberancias que se funden entre sí o que
surgen como defectos naturales, ya sean alas o lanzas clavadas en la carne,
flechas o cadenas que se funden con sus modelos.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
Hermosas obras, cargadas de una técnica y magia muy especial, están llenas de energia cada obra realizada, exelentes muy buenas....felicidades!!!
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