Maurice Fromkes nació en
Vilna, Polonia. Tenía ocho años cuando su familia emigró a los Estados UnidosSiguió
su formación artística en Nueva York entre 1889 en 1893; recibió clases del
natural entre 1890 y 1894; y asistió a la clase de pintura entre 1892 y 1894.
Su registro de matrícula en la escuela revela lo que era presumiblemente su
verdadero nombre: Moses Frumkes. Cuando hizo su debut en la exposición anual de
la Academia de 1895, fue bajo el nombre de M. Fromkes, y cuando fue
representado, en la exposición de otoño de 1896, se estableció el nombre
completo con el que se le conocerá siempre. El trabajo fue visto después en el
anual en 1899. En todas estas ocasiones mostró retratos. Más tarde, en 1899,
Fromkes fue a Holanda donde copió las obras de Rembrandt y Hals en los museos
de Amsterdam y Haarlem. En 1904 viajó al extranjero para estudiar a los
maestros italianos. En este último viaje realizó un retrato del secretario de
Estado papal, el cardenal Merry Del Val, que se encuentra en la colección del
Vaticano. A su regreso a Nueva York se estableció como retratista de éxito,
recibiendo importantes encargos de la comunidad empresarial y social. Durante
este período desarrolló una admiración por el arte oriental y fijó a menudo sus
retratos contra fondos orientales. Bajo la influencia de su amigo, el artista
Henry Golden Dearth, sin embargo, comenzó a ampliar el alcance de su tema para
incluir el paisaje, las escenas callejeras urbanas y la naturaleza muerta. En
1918 la Reinhardt Gallery de Nueva York, presentó una exposición de sus
retratos, figuras y naturalezas muertas, muchas de las cuales incluían
pantallas orientales y figuras. En el otoño de 1920 Fromkes zarpó para España,
embarcándose también en la etapa de su carrera por la que sería más reconocido.
Tomó un estudio en Madrid y en lugar de pintar temas populares como toreros y
bailarines de flamenco, buscó tipos nativos, centrándose especialmente en
mujeres y niños. También hizo naturalezas muertas que, a menudo, ofrecieron
tallas góticas. Estas obras fueron recibidas con entusiasmo por la crítica
española y en 1924 se celebró una exposición en el Museo Nacional de Arte
Moderno de Madrid. El Museo adquirió para su colección permanente Una Madonna
del Camino de la exposición. Más tarde en el mismo año las pinturas españolas
de Fromkes fueron mostradas en Nueva York en las galerías de Milch, y después
viajaron a otras ciudades americanas. Las pinturas españolas volvieron a ser
una exposición destacada en la Galería Arnold Seligman en París, en 1927. Esta
muestra recorrió España y los Estados Unidos, y finalmente fue presentada en la
Exposición Internacional de Bellas Artes en Burdeos, Francia. Fromkes siguió
siendo un fiel participante en exposiciones de la Academia desde los primeros
años del siglo XX hasta 1930.
Fuentes:
Nota: La propiedad intelectual de las imágenes que aparecen en este blog
corresponde a sus autores y a quienes éstos las hayan cedido. El único objetivo
de este sitio es divulgar el conocimiento de estos pintores, a los que admiro,
y que otras personas disfruten contemplando sus obras.
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